Durante los inicios del otoño, muchas personas pueden sufrir un cierto grado de desánimo sin un motivo aparente. Esto puede ser fruto de:
- Acumulación de cansancio, especialmente si se ha trabajado intensamente durante la temporada de verano y se ha descansado poco.
- Disminución de la intensidad y horas de luz solar que repercute sobre ciertos neurotransmisores cerebrales.
- Retomar una alimentación sana y equilibrada con una base de dieta Mediterránea, para aportar todos los nutrientes que necesita el organismo.
- Respetar las horas de descanso nocturno.
- Tomar algún complejo vitamínico de amplio espectro que contengan especialmente vitaminas del complejo B, que ayudan a fortalecer el sistema nervioso.
- Se puede complementar con alguna planta como la Rhodiola (Rhodiola rosea) útil como adaptógena y estimulante del sistema inmunitario.
- Muy importante también: practicar deporte al aire libre. Así aprovechamos los efectos beneficiosos para la salud del deporte y el sol.
* En el caso de padecer una enfermedad, tomar
alguna medicación y/o estar en alguna situación fisiológica especial (embarazo,
lactancia…), consultar a su médico antes de tomar alguna vitamina o planta por
si encuentra algún inconveniente.
* Si existe previamente un problema psicoemocional
de fondo, consultar a un psicólogo o psiquiatra según la problemática.
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