Depuración hepática primaveral. Eliminando toxinas.

Estamos en el inicio de la primavera oficial, aunque la natural ya ha empezado hace unas semanas.
En esta estación, es cuando el Hígado está más activo (según la cronobiología humana  y la medicina tradicional china), y por ello, es la mejor estación para realizar limpiezas o depuraciones hepáticas y de sangre. En estas próximas semanas el cuerpo está más receptivo a ello.

Es muy importante recordar, que tenemos que ir limpiando nuestro  organismo asiduamente. Estamos expuestos a muchas toxinas que nuestro cuerpo no siempre es capaz de eliminar, y tiende a acumularse. Estas toxinas bloquean muchas reacciones bioquímicas y biofísicas de nuestro metabolismo  y son un “caldo de cultivo” para muchas alteraciones de nuestra fisiología.

Sus manifestaciones pueden ser más o menos evidentes  dependiendo de muchos factores, tales como la constitución, el grado de toxicidad y la capacidad de reacción del organismo. Cansancio o dolores sin motivo aparente, malestar general, alteraciones del sueño, estado anímico alterado (sin causas conocidas), son solo algunos ejemplos.

Estas toxinas suelen provenir del medio externo (las tomamos) o el medio interno (las producimos), Ejemplos  del primer grupo serían: los ciertos alimentos (aditivos, colorantes, conservantes, hormonas, grasas saturadas, azucares refinados, exceso de cafeína…), cosméticos o productos de aseo personal (aluminio de algunos desodorantes, parabenos, aditivos…),  contaminación ambiental, tabaco, y un largo etcétera. Del segundo grupo: los radicales libres producidos por el estrés o el exceso de oxidación fruto de abusar del ejercicio, fermentaciones putrefactivas por disbacteriosis intestinal y alimentación desequilibrada, focos tóxicos, etc…

Para ello, realizar de vez en cuanto una limpieza hepática – sanguínea puede ser muy conveniente, especialmente en primavera. Pare ello, existen plantas como el cardo mariano (Silybum marianum), el rábano negro (Raphanus sativus), el grosellero negro (Ribes nigrum); o minerales u oligoelementos como el azufre, el selenio o zinc… que tienen efectos muy beneficiosos tanto como depurativo como para mejorar la funcionalidad del hígado. Para que funcione de una forma más potente es mejor actuar en sinergia, es decir, tomando varios de los anteriormente comentados a la vez. Esto tendría que ir acompañado de una dieta equilibrada y lo más limpia posible; y algo de ejercicio cardiovascular.

Lógicamente, si se padece alguna enfermedad y/o se sigue algún tratamiento médico, hay que consultar al médico de cabecero o especialista por si ve algún inconveniente a su toma.

En algunas ocasiones, al empezar una limpieza pueden aparecer ciertos síntomas como astenia o dolor de cabeza. Para simplificar diremos que las toxinas, en ocasiones, se comportan como si fueran una especie de “drogas”. El cuerpo se acostumbra de cierta manera a ellas y cuando las eliminamos crean como un “mono” que suele manifestarse como astenia, dolor de cabeza,dificultad para dormir, etc.. A priori, solo duran unos pocos días. Es muy habitual tener dolor de cabeza cuando dejamos de tomar café, por ejemplo. Pero si el problema persiste en el tiempo o es muy fuerte hay que consultar al médico.

 Tener el cuerpo lo más limpio y depurado posible es una de las premisas básicas para tener buena salud, y practicar la prevención.

JosepColonques-saludnatural.es
Eivissalut.com

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